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DECIDIR ES DEJAR LAS DEMÁS OPCIONES ATRÁS
16 noviembre, 2021Raquel Ruiz, psicóloga sanitaria y psicoterapeuta nos cuenta;
Comúnmente es habitual escuchar hablar sobre la adolescencia como “una etapa de transición de la niñez a la adultez” y, en parte, es así. Sin embargo, reducir estos años a una mera “transición” hace que perdamos de vista los procesos importantes que ocurren durante este tiempo.
Es bien sabido, que es en esta etapa, cuando la persona tiene como tarea principal la construcción de la identidad, pero, para ello, ocurren una serie de subprocesos que llevan al adolescente a esta consecución. Uno de ellos es lo que se conoce como; “integrar las polaridades”, que explico a continuación:
El adolescente, cuando llega a esta etapa, viene de haber absorbido múltiples características del entorno familiar y escolar. Es importante remarcar que los niños/as no tienen la misma capacidad de un adulto para discernir y separar aspectos fuera de ellos/as, así que lo absorben como propio porque, al final, necesitan “fiarse” de las figuras adultas para poder subsistir, así que aquello que hay en su entorno, lo adoptan como suyo.
Por tanto, en esta línea, cuando empieza la etapa adolescente se produce la ruptura con esta “identidad de la niñez”, que se materializa en el rechazo de aquellas características que tienen que ver, generalmente, con las figuras adultas de su infancia. Este proceso es realmente importante para poder llegar a integrar, porque el adolescente necesita experimentarse en la otra polaridad no vivida.
Por ello, es importante acompañar al joven en este proceso para que, finalmente, se produzca esta reconciliación y adopte las características que tengan que ver con esta nueva identidad.
Bibliografía: McConville, M. (2007). Adolescencia: el “self» emergente y la psicoterapia. Sociedad de Cultura Valle-Inclán.
Trabajamos con los jóvenes en su proceso de construcción de la identidad y con los padres en su labor de apoyo y acompañamiento.




