Estrés

¿Qué es?

El estrés puede entenderse como una sobrecarga . Esta sobrecarga depende tanto de las demandas del ambiente como de los recursos que la persona tenga para afrontar la situación.

En muchas ocasiones los términos ansiedad y estrés se usan como sinónimos, sin embargo, existen campos de trabajo en la práctica profesional diferentes.

El estrés está más asociado con cansancio y agotamiento que la ansiedad. Una persona puede estar agotada por exceso de trabajo, o por algunas otras situaciones, sin que manifieste un estado especial de nerviosismo o ansiedad.

¿Qué factores determinan nuestra reacción al estrés?

El estrés no siempre tiene consecuencias negativas, en ocasiones, su presencia representa una oportunidad para poner en marcha nuevos recursos personales, fortaleciendo la autoestima e incrementando las posibilidades de éxito en ocasiones futuras.

Mientras algunos autores han considerado los cambios vitales, pérdidas de personas o relaciones importantes, nueva situación laboral o nacimiento de un hijo, por poner unos ejemplos, como los desencadenantes del estrés, otros señalan que los acontecimientos diarios, pequeñas contrariedades, al ser más frecuentes y próximos a la persona pueden alterar en mayor medida la salud. Es posible, que ambos tipos se relacionen y determinen de forma mutua.

  • La forma de evaluar la situación y la percepción de nuestras capacidades.
  • La manera de hacer frente a las dificultades: negar el problema, aplazarlo, etc.
  • Las características personales : las personas tenemos diferentes estilos de reaccionar ante las circunstancias que demandan un esfuerzo de nuestra parte.
  • Apoyo social: el número y calidad de relaciones puede servir como amortiguador o amplificador de los acontecimientos potencialmente estresantes, así como la habilidad para pedir consejo o ayuda.

Nuestra manera de trabajar es...

  • Información general sobre el estrés y sus consecuencias.
  • Ampliar estrategias de afrontamiento mediante técnicas de resolución de problemas o toma de decisiones para así mejorar la adaptación a futuras situaciones similares.
  • Disminuyendo el estado emocional o malestar fisiológico mediante técnicas de relajación muscular, mental y ejercicios de respiración.
  • Desarrollo de habilidades sociales y comunicación asertiva.
  • Experimentar actividades placenteras y rodearnos de compañías gratificantes también ayuda a mejorar nuestro estado emocional.
  • Fortaleciendo la autoestima, valorando nuestros recursos, capacidades y logros conseguidos para hacer frente a las situaciones complejas.

Nota: No siempre será necesario trabajar en todas ellas. Dependerá de las características de la persona y de su conducta problema.